1. Identifica tus necesidades: Selecciona el inmueble que vaya acorde a tus necesidades diarias, que cuente con el tamaño y el número de habitaciones suficientes y de ser posible que esté cercano a tu lugar de trabajo.
2. La ubicación: Si vas a invertir en una propiedad busca que tengas las vías de comunicación o servicios que requieras, como: educación, salud, comercios, seguridad, transportes, recreación y abasto. ¡Evita las zonas de riesgo! Qué quiere decir, que la propiedad no esté debajo de líneas de alta tensión, depósitos de combustibles, ductos subterráneos, cerca de barrancas o áreas con riesgo a inundación.
3. Verifica las escrituras: Que un inmueble tenga escrituras es la única forma en la que tendrás la certeza jurídica de la propiedad, incluyendo los bancos para contratar créditos.
4. Formas de pago: Define cuánto de lo que tienes ahorrado puedes utilizar, pues los bancos o instituciones de apoyo a la vivienda solo prestan en promedio hasta el 90% del valor de la propiedad, por lo que debes de contar con ese 10% previamente para dar el enganche, y un 5% más para cubrir los costos iniciales (avalúo, seguros, escrituras, notario, apertura de crédito, etcétera).
5. Mantenimiento: Si optaste por adquirir un departamento en condominio, tendrás que verificar el costo total por el mantenimiento mensual. Algunas inmobiliarias incrementan este costo por las amenidades con las que cuenta el condominio.
Si necesitas una asesoría personalizada recuerda que en Real de Palmas ¡nosotros te ayudamos!.